Papeleta del referendum griego |
El Referendum convocado por el gobierno griego pone un punto y aparte en las negociaciones que Tsipras y Varufakis han mantenido durante los últimos meses con la llamada Troika (BCE, Comisión Europea y el FMI) para intentar un nuevo rescate a Grecia.
Mas allá de las condiciones económicas que unos imponen, otros proponen y todos rechazan está en juego la credibilidad política de la Unión Europea y esta no va a depender tanto del resultado del referendum como se pretende. Posiblemente Syriza abandone el poder si el SI gana, ya que los griegos habrán decidido dar la espalda a la ausencia de concreciones en las conversaciones europeas. Las colas desesperadas en los cajeros de los bancos griegos tras una semana de "corralito" influirán notoriamente en el voto.
Tsipras ha descargado en su pueblo la responsabilidad de su futuro en el referendum que se celebra hoy. Después de haberse aceptado muchos de los requerimientos del gobierno griego por sus acreedores, Tsipras parece estar diciendo a su país :¿no queríais democracia?. ¡Vuestra es!.
"¿Debe ser aceptado el borrador para un acuerdo de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, presentado el 25 de junio y que está formado por dos partes, resumidas en una sola propuesta?. El primer documento lleva por título 'Reformas para completar del actual programa y más allá' y el segundo 'Análisis preliminar de sostenibilidad de la deuda'".
Yanis Varufakis, Ministro de Finanzas de Grecia |
Se
está interpretando el NO como un acto de rebeldía de los griegos
legitimado por un referendum que no han pedido y al que no saben que
responder porque desconocen cual es la pregunta y aún menos cuales
son las consecuencias de la respuesta a esa pregunta ininteligible.
Sorprende
la ausencia de apoyo por parte del resto de los ciudadanos europeos a
una negociación que beneficie a la Unión Europea. Entiendase
beneficio no como a un aseguramiento de la economía, sino a la
necesidad de una muestra -al fin- de una Unión fuerte y realmente
unida. Tal vez no sea tan descabellada la recomendación de Obama de
llegar a un acuerdo que no separe a Grecia, más si cabe, de la Unión
Europea por su cercanía cada vez mayor a Rusia. El canoso y
perenne fantasma de la guerra fría goza de una salud envidiable
desde que Putin campa por sus respetos en esa Ucrania que también
quiere ser europea...
Además,
si Grecia forma parte de la Unión Europea y el futuro de ambos está
en juego, ¿por qué los europeos -TODOS- no claman por decidir sobre
su futuro?
Es
facíl caer en la nostalgia del pasado glorioso griego, cuna de la
primera Europa para defender su permanencia en la Unión Europea
presente pero, es hora de mirar hacia adelante. No es una cuestión de
solidaridad. Algún mandatario europeo de cuyo nombre no quiero
acordarme, parece desconocer que en el momento en que Grecia firmó
el tratado de adhesión se convirtió en miembro de pleno derecho de
la UE y a sus ciudadanos en europeos. No necesita solidaridad, sino soluciones y respeto.
Es
responsabilidad y no solidaridad buscar el modo de que uno de los
miembros de la Unión deje de ser causa de la desunión de todos por
un puñado de euros. Unos, otros, todos son Europa, deban lo que
deban.
Tal
vez, algún día, la Unión Europea tenga que agradecer a Grecia
habernos puesto en el filo de la navaja, para de una vez por todas
poner los medios necesarios para que sus ciudadanos no dependan de
políticas monetarias erróneas y de políticas estatales egoístas. Un
poco mas de gobierno del pueblo por y para Europa no nos vendría
nada mal.
Silvia
Brasa
2015